Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han llevado a cabo, en la noche del lunes, operaciones de reconocimiento en el territorio del Líbano. Según diversos informes, se han observado intensos bombardeos de la artillería israelí dirigidos hacia la aldea fronteriza libanesa de Wazzani, mientras que las FDI están ampliando el rango de sus ataques en las proximidades de la frontera con Israel.

Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos, indicó que Tel Aviv ha informado a Washington sobre la realización de "operaciones limitadas" que tienen como objetivo la infraestructura de Hezbolá en las cercanías de la frontera israelí. Este tipo de acciones sugiere un enfoque más centrado en objetivos específicos en lugar de una ofensiva militar a gran escala.

A pesar de que Israel no ha emitido un comunicado oficial que confirme el inicio de una operación terrestre contra el Líbano, se ha reportado que varias localidades en el distrito de Marjayoun, dentro de la gobernación de Nabatiye, ya se encuentran bajo el impacto de los ataques de artillería israelí. Esta dinámica ha generado preocupación en la región, dado el histórico contexto de conflictos entre ambas partes.

En las semanas recientes, las tensiones en Oriente Medio han aumentado, coincidiendo con una nueva serie de ataques por parte de Israel contra Hezbolá, que comenzaron el 23 de septiembre. Estas acciones se producen en un marco de inestabilidad regional, donde los conflictos y las represalias han sido habituales.

Herzi Halevi, jefe del Estado Mayor de las FDI, afirmó el miércoles pasado que el Ejército israelí debe estar preparado para desmantelar la infraestructura de Hezbolá con el objetivo de restablecer la seguridad en el norte de Israel. Halevi también mencionó que se estaban realizando preparativos para una maniobra que podría implicar un enfoque más contundente en la región.