El mundo no se acabará el 1 de enero (...). Tenemos un gran futuro por delante. Se pierden batallas, pero no perderemos guerras”, afirmó Jair Bolsonaro, presidente saliente de Brasil. durante una transmisión en vivo por sus redes sociales. Es la primera que realiza desde las elecciones en octubre, donde perdió por 50,9% a 49,1%, ante Luiz Inácio Lula da Silva.

“Algunos deben estar criticándome, diciendo que podría haber hecho esto o aquello (...). No puedo hacer algo que no sea bien hecho, sin que los efectos colaterales sean demasiado dañinos”, justificó el mandatario durante su transmisión.

"Jamás esperaba llegar hasta ahí”, decía mientras tanto Bolsonaro, entre lágrimas. “Como mínimo, atrasamos cuatro años el hundimiento de Brasil en esta ideología nefasta que es la izquierda (…) Di lo mejor de mí”, añadió.

Tras la derrota, Bolsonaro se había recluido en la residencia oficial, manteniéndose prácticamente en silencio. Pese a que autorizó formalmente el inicio de la transición gubernamental, no reconoció públicamente la victoria de Lula.

Asimismo, este viernes criticó una tentativa de ataque con un explosivo en los alrededores del aeropuerto de Brasilia, el cual fue protagonizado por simpatizantes suyos la semana pasada. “Nada justifica esa tentativa de acto terrorista”, dijo, aunque defendió al resto de los manifestantes acampados en la capital.