Una explosión en la planta atómica de Fukushima, dañada por el terremoto y el tsunami, agravó la crisis en Japón.

Fueron desplazadas doscientas mil personas en los veinte kilómetros circundantes y el reactor fue inundado para evitar que estallara.

Se confirmaron quince contaminados.

Además, se declaró la emergencia en un segundo reactor.

El sábado, apenas horas antes de que se produjera el tercer mayor desastre nuclear de la historia, las autoridades de la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón había descartado daños graves en la planta nuclear de Fukushima, así como riesgo para la salud de la gente.

Por el sismo y tsunami que sufrieron las islas japonesas esta semana, el número oficial de fallecidos superaba los mil quinientos.

Además, más de nueve mil quinientas personas continúan desaparecidas.

El gobierno nacional ya les pidió ayuda a las principales potencias del mundo.

La ONU envió equipos especializados en catástrofes, y varias naciones, entre ellas la Argentina, comienzan a colaborar en la emergencia.

Se estima que el costo de reconstrucción será superior a los cien mil millones de dólares.

En nuestro país, se habilitó un número telefónico para saber la situación de ciudadanos nacionales en Japón.

Los interesados pueden comunicarse al 4819 7885 / 7887 / 8171.

Mientras tanto, los países latinoamericanos dejaron sin efecto el alerta de tsunami.