En Japón, hubo un nuevo terremoto de 6,3 grados en la escala de Richter con epicentro en Fukushima. Las autoridades no emitieron alerta de tsunami. El temblor se sintió con claridad en Tokio y los trabajadores de la central nuclear fueron temporalmente desplazados del lugar.

En este marco, la Agencia de Seguridad Nuclear cambió la calificación del desastre nuclear de 5 a 7, el máximo posible, e informó que los reactores averiados ya emitieron “el 10 por ciento de la radiación” del accidente de Chernobyl, el más grande de la historia. El 7 implica “liberación mayor de materiales radiactivos”, con “efectos considerables para la salud y el medio ambiente”.

El cambio de calificación del alerta nuclear forzó una fuerte pérdida promedio en la Bolsa de Tokio, del 1,69% del índice Nikkei.