Seis personas murieron y otras tres estaban desaparecidas después de que la "lluvia más fuerte jamás vista" provocara inundaciones y deslizamientos de tierra en el suroeste de Japón. La agencia meteorológica del país advirtió a los residentes de Kyushu, una de las cuatro islas principales del país, que se mantuvieran alerta ante deslizamientos de tierra, un peligro común en las zonas montañosas después de las fuertes lluvias.