La ciudad de Detroit se declaró en quiebra
Se trata de la mayor bancarrota municipal de la historia de Estados Unidos. Ahora la Justicia debe decidir si acepta la petición de suspensión de pagos.
La ciudad estadounidense de Detroit, cuna de la industria automotriz local, se convirtió en la mayor ciudad norteamericana en declararse en quiebra y pedir amparo legal ante esta situación.
Kevin Orr, nombrado por el estado de Michigan como el gestor externo de la ciudad, fue el encargado de solicitar la protección por quiebra bajo el capítulo 9 de la ley de bancarrotas de Estados Unidos.
Ahora la Justicia debe decidir si acepta la petición de suspensión de pagos y reestructuración de la deuda por valor de 18.500 millones de dólares, aunque desde junio varios bancos habían acordado con Orr una quita de hasta el 75 por ciento, según el diario Detroit News.
La petición de bancarrota desencadenaría la caída de contrataciones y gastos municipales al mínimo necesario, lo que ha provocado críticas y peticiones para que la que fuera una de las capitales más importantes del mundo venda muestras de su antiguo esplendor, como sus colecciones de arte o edificios.
La capital del automotor lleva en caída libre desde los `90 y, tras nefastas gestiones de alcaldes, a lo que se sumó la crisis financiera de 2008, terminó por condenarse a la suspensión de pagos a una ciudad que fue el símbolo del poder industrial estadounidense.
La ciudad perdió un 60 por ciento de su población desde los años `50, hasta quedar en torno de los 700.000 habitantes, mientras que solo entre 2000 y 2010 experimentó la salida de un cuarto de sus habitantes, con zonas convertidas en barrios fantasmas.
Además de la caída de contribuyentes y de ingresos, el desempleo, la salida de negocios y empresas provocó que las arcas de la ciudad no lograran ingresar lo suficiente para mantener sus compromisos y los gastos de servicios públicos.