La Comisión Europea pidió un ejército de la UE para "demostrar" fuerza frente a Rusia
El presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, pidió crear un ejército europeo "para demostrar a Rusia" que están determinados a defender "los valores de la Unión Europea".
"No se tiene un ejército europeo para movilizarlo de inmediato. Pero un ejército común de los europeos serviría para demostrar a Rusia que nos tomamos en serio la defensa de los valores de la Unión Europea", aseguró Juncker en una entrevista, publicada por el dominical alemán Welt am Sonntag.
Un ejército así contribuiría al diseño de "una política exterior y de seguridad común y a dar respuesta de forma conjunta a las responsabilidades de Europa en el mundo", continuó el dirigente comunitario.
En tanto, la titular de la cartera de Defensa alemana, Ursula von der Leyen, también se había pronunciado el mes pasado en favor de crear un ejército europeo en un futuro cercano.
Este ejército regional, según Juncker, no debería competir con la OTAN, la alianza militar que une principalmente a Europa y Estados Unidos, sino erigirse en una fuerza independiente que pueda, eventualmente, colaborar con este bloque militar nacido en la Guerra Fría para frenar la influencia de la entonces Unión Soviética sobre Europa oriental y central.
Desde Moscú, la propuesta del presidente de la CE, que es el órgano ejecutivo de la UE, fue inmediatamente rechazada por el diputado ruso oficialista Leonid Slutski.
"Estamos ante una versión europea de paranoia: declarar la necesidad de crear un ejército unido para hacer frente a Rusia, que no tiene el propósito de hacer la guerra a nadie", escribió en su cuenta de Twitter el presidente del Comité de la Duma (Cámara de Diputados) para los Asuntos de la Comunidad de Estados Independientes.
La propuesta de Juncker se hace pública en uno de los momentos más tensos de la relación entre la UE y Rusia desde el final de la Guerra Fría.
Las dos potencias se enfrentan hace más de un año a través de la crisis que generó en Ucrania el derrocamiento de un gobierno pro moscovita y que luego acentuó un levantamiento separatista armado en dos provincias lindantes con Rusia en contra del nuevo gobierno nacional pro occidental.
La UE y Rusia mantienen una guerra de sanciones económicas, políticas y comerciales, al mismo tiempo que la OTAN se comprometió a crear una fuerza de despliegue rápido para Europa oriental y central, un territorio que solía estar bajo la influencia soviética.