En el año 2003, Carlos Menem intentaba volver al poder, y se presentó a elecciones después de la caída de Fernando De la Rúa y el interinato de Eduardo Duhalde. Luego de la primera vuelta, si bien se impuso, la diferencia con el segundo, Néstor Kirchner, era apenas de dos puntos porcentuales y todo indicaba que sería ampliamente derrotado en el ballotage.