Las Naciones Unidas elaboraron un protocolo de de Código de Conducta global que incluye la colaboración de las empresas de redes sociales, para detener la discriminación y violencia étnica. En base a ese protocolo, se instará a las plataformas de redes sociales a proteger a las minorías y ayudar a prevenir la violencia étnica mediante la contratación de moderadores que no hablan inglés y la realización de pruebas de seguridad en sus algoritmos.