Por primera vez en mas de 15 años, la socialdemocracia alemana logró imponerse a los demócratas cristianos de la actual canciller Ángela Merkel, aunque lo hizo por un muy escaso margen. El recuento preliminar arroja que el partido conducido por Olaf Scholz obtuvo 25,7% sobre el 24,1% del actual partido gobernante.

En tercer lugar, haciendo una elección menos potente de la esperada, se ubicó el Partido Verde, con el 14,8% y luego el Partido Liberal con en 11,5%.

Olaf Scholz ha dicho que formara gobierno con estos últimos dos espacios, dejando de lado a los democristianos (conservadores).

Las encuestas a boca de urna predijeron un empate, pero esta elección fue impredecible desde el principio. Por otro lado, la canciller saliente Merkel no irá a ninguna parte hasta que se forme la coalición, y eso puede tener que esperar hasta Navidad.

Los principales partidos quieren un nuevo gobierno para cuando Alemania asuma el liderazgo del grupo de naciones G7 en enero.

La próxima tarea del canciller es liderar la economía más importante de Europa durante los próximos cuatro años, con el cambio climático en la cima de la agenda de los votantes.