Los inspectores de la ONU ya están en Siria
Se encargarán de examinar la presunta utilización de armas químicas en la guerra que lleva adelante Al Assad contra los rebeldes, y que ya ha costado más de 100 mil vidas
Ake Sellström y Angela Kane se instalaron en un hotel de la capital siria y se reunirán con responsables del régimen para determinar su acceso al territorio sirio a efectos de la investigación, que se centrará en el uso de gas sarín. El régimen y los rebeldes se acusan mutuamente de utilizar armas químicas.
El gobierno sirio anunció el pasado 8 de julio su decisión de invitar a Damasco a Kane, Representante de las Naciones Unidas para el Desarme, y al profesor Sellström, el experto que está al frente de la misión técnica independiente conformada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Invitados por el gobierno sirio "Kane y Sellstrom llegaron a Siria para una visita oficial de dos días durante la cual se entrevistarán con altos responsables sirios", dijo Jaled al Masri, responsable de la comunicación y consejero de la ONU con base en Damasco.
La ONU había anunciado hace semanas que ambos viajarían a Damasco para "completar las consultas sobre la modalidad de la cooperación requerida para una debida, segura y eficiente conducta" por parte de la misión de expertos pero hasta ahora no se había fijado una fecha.
El gobierno sirio insistía en que los investigadores de la ONU se concentraran en un incidente ocurrido en marzo en Jan al Assal, cerca de Alepo (norte), atribuido por las autoridades a la oposición. Esa ciudad cayó el lunes en manos de los rebeldes.
Por otro lado, preguntado por un posible encuentro de Ban con el jefe de la oposición siria, Ahmad Assid Yarba, elegido presidente de la Coalición Nacional Siria (CNS) el pasado 6 de julio, el vocero dijo no tener confirmación al respecto.
A las denuncias del régimen de Bashar Al Assad sobre el uso de armas químicas por parte de la oposición se suman otras de países como los EEUU, Reino Unido y Francia, que hablan de ataques con ese tipo de armas por parte de las fuerzas leales al Gobierno.
Al menos 93.000 personas han muerto en Siria desde el inicio del conflicto en marzo de 2011, según datos de Naciones Unidas, aunque el Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha elevado ya la cifra a más de 100.000.