Macedonia: indignación internacional por la represión a 2.000 refugiados en la frontera
La policía local lanzó gases lacrimógenos y granadas aturdidoras contra los refugiados que acampan desde hace varios días en el paso desde la nación balcánica hacia Grecia.
La policía de Macedonia lanzó gases lacrimógenos y granadas aturdidoras contra unos 2.000 refugiados que intentaban atravesar el paso fronterizo con Grecia, un día después de que el gobierno decretase el estado de emergencia en las fronteras ante la masiva entrada de inmigrantes que vive el país. Los inmigrantes eran en su mayoría refugiados que estaban bloqueados en Eidomeni, el paso fronterizo del sur de la Antigua República Yugoslavia de Macedonia, cuando comenzó la represión.
Para contener y mantener a distancia a los inmigrantes, que desde hace varias jornadas pasan día y noche acampados a la intemperie, la policía colocó además en la frontera unas alambradas de espino de una longitud de entre 200 y 300 metros. La represión dejó diez heridos, según AMNA, que citó a un equipo de la ONG Médicos Sin Fronteras en la zona y detalló que cuatro de ellos están graves y fueron transportados en ambulancias al hospital de Kilkis, en territorio griego. Los demás, en cambio, fueron transferidos al centro de salud de Polykastro, también en zona helena, agregó el informe.
El presidente de la República macedonia, Gjorge Ivanov, firmó ayer una decisión sobre la participación del Ejército en la crisis migratoria para hacer frente al aumento de flujos de inmigrantes y refugiados que quieren atravesar el país, en dirección a los países del centro y el norte de Europa. La Comisión Europea, que ya dio ayudas por 90.000 euros a Macedonia para gestionar la crisis migratoria, está "siguiendo de cerca los acontecimientos" en el país y está "dispuesta a ayudar a Skopje con una ulterior asistencia", indicó hoy una vocera de la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
"Hemos visto las informaciones" sobre lo que está sucediendo en Macedonia, y estamos "aún reconstruyendo los hechos", afirmó en Bruselas la portavoz. "Estamos en contacto con las autoridades macedonias y con el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados" (ACNUR), agregó. La situación en Macedonia se inscribe en una crisis de migrantes y refugiados que afecta a toda Europa casi de un extremo a otro y a la cual se está respondiendo con medidas parciales que no alcanzan para paliar el problema.
Ayer, luego de que ACNUR cifrara en más de 260.000 los inmigrantes llegados a Europa por el mar Mediterráneo en lo que va del año, Francia anunció una reunión de ministros europeos en octubre para tratar de buscar soluciones comunes para la crisis.