El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, admitió que "la recaída" de la enfermedad de Hugo Chávez fue "un golpe muy duro para todos".

En el marco de la presentación de su informe de Memoria y Cuenta en la Asamblea Nacional, el funcionario remarcó que en su país no hay "gobiernito" sino una revolución, en referencia a las críticas del líder de la oposición, Henrique Capriles.

"Este Gobierno que ustedes ven aquí, y hay que decirlo, esto no es un gobiernito, nosotros no somos un gobiernito. Nosotros somos una revolución popular en el poder, una revolución socialista, un pueblo en el poder", apuntó.

Además, Maduro defendió que esta Administración es una "revolución popular en el poder" pero dedicó una parte de su intervención en subrayar la dificultad de la situación por la enfermedad de Chávez.

"Un día fuimos sorprendidos por esa dura noticia de que nuestro comandante en jefe luego del tratamiento que se estaba haciendo (...) se le encontró lamentablemente una reincidencia de esa enfermedad", recordó.

En este sentido, reconoció que esa noticia fue "un golpe muy duro para todos y todas" y destacó "la solidaridad del pueblo" hacia el presidente.

Según Maduro, Chávez, en el poder desde 1999, afrontó en 2012 "tres batallas simultáneas y trascendentales", las dos primeras ante las reincidencias del cáncer que le fue diagnosticado a mediados de 2011 y luego por la Presidencia del país que conquistó por tercera ocasión consecutiva en los comicios del 7 de octubre.

Recordó que en febrero pasado el jefe de Estado enfrentó una primera recaída y resaltó el coraje y la vitalidad "con que afrontó esos momentos tan difíciles".

Maduro dijo que pese a la enfermedad el líder bolivariano "no abandonó jamás las responsabilidades fundamentales sobre la construcción de este proyecto nacional Simón Bolívar", superando "sus limitaciones en medio de un gran esfuerzo".