El presidente de Uruguay, José Mujica, confirmó que su Gobierno inició un diálogo con autoridades de Argentinas acerca de las medidas que adoptaron y que pueden afectar la relación económica bilateral.

"Se inició una ronda de diálogo para ir acercando ideas sobre el intercambio monetario", afirmó el mandatario en relación con decisiones que adoptó este mes la Administración Federal de Ingresos Públicos de Argentina, que implican un mayor control fiscal a los gastos con tarjeta de crédito que realicen ciudadanos argentinos en el exterior, entre otras.

Las autoridades de Uruguay temen además que las restricciones cambiarias afecten la afluencia al país de turistas argentinos en la próxima temporada de verano, que se inicia en diciembre. En 2011, los visitantes de ese origen realizaron consumos de servicios turísticos uruguayos país por más de 1.000 millones de dólares.

Mientras, la relación entre ambos gobiernos se tensó en los últimos días por el funcionamiento de la fábrica de pasta de celulosa de la empresa UPM, instalada en la margen uruguaya del limítrofe río Uruguay, y polemizaron en torno a los informes de contaminación ambiental.

El presidente de la delegación uruguaya de la binacional Comisión Administradora del Río Uruguay, Gastón Silverman, reafirmó su tranquilidad sobre la fidelidad de los informes y acusó al gobierno de la otra orilla de negarse a publicar informes sobre la contaminación que ocasionan en el río compartido plantas industriales que operan en ese país.

Silverman dijo que por estos días se verifica "un poquito más de tensión que de costumbre" con Argentina y señaló que la Cancillería de ese país maneja una "versión parcializada" del funcionamiento de UPM.