Nuevos avances del extremismo islámico en Siria e Irak empujan la intervención de las potencias
Varias localides del estado sirio de Alepo cayeron bajo el control de la organización Estado Islámico (EI).
Los últimos éxitos militares del grupo sunnita liderado por Ibrahim Abu Baqr al Bagdadi, que la semana pasada se apoderó de la ciudad iraquí de Mosul, sacudieron hasta tal punto el tablero internacional, que Washington decidió, también la semana pasada, bombardear posiciones del grupo en Irak, en lo que constituyó la primera operación militar estadounidense en ese país asiático desde que dejó de ocuparlo en 2011.
Francia, en tanto, anunció hoy que entregará armas en la próximas horas a las fuerzas que combaten a los yihadistas en Irak, luego de que los representantes permanentes de los 28 países de la Unión Europea (UE) en Bruselas no habían logrado acordar una posición común al respecto.
"Para responder a las necesidades urgentes expresadas por las autoridades regionales de Kurdistán, el jefe del Estado ha decidido, en acuerdo con Bagdad, enviar armas en las próximas horas", señalan un comunicado de la presidencia francesa.
Hoy, el primer ministro británico David Cameron indicó que Reino Unido contribuirá a una misión internacional para rescatar a los yazidíes atrapados en el norte de Irak y ayudará a transportar "municiones" para las fuerzas kurdas.
El premier aludió a "planes detallados en marcha" para sacar a los yazidíes de la zona montañosa del Kurdistán iraquí donde se encuentran cercados por EI, pero añadió que "por razones obvias", ahora no podía ser más preciso.
El EI tomó hoy el control de seis localidades en el noreste de la provincia siria de Alepo, tras duros choques con otras organizaciones islamistas rivales.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), cuya sede está en Londres, informó hoy en un comunicado que el EI ocupó las aldeas de Al Masudiya, Al Aziziya, Dubiq, Al Gour, Turkoman y Ajtarin, tras la retirada del Frente al Nusra, filial de la red fundamentalista islámica Al Qaeda en Siria.
Ajtarin es considerada una zona estratégica para el EI porque le abre la puerta hacia las localidades de Marea, el más importante feudo del rival Frente Islámico; y de Azaz, cerca de la frontera turca, por lo que se espera que estas zonas sean los dos próximos objetivos de la organización yihadista.
La entrada del EI en esas seis localidades se enmarca en sus intentos por hacerse con el control del norte de Alepo, que sumaría a sus posiciones en las provincias orientales de Al Raqa y Deir al Zur, consignó la agencia de noticias EFE.
La caída de Mosul la semana pasada, profundizó el avance hacia Bagdad de los yihadistas que buscan derrocar el actual sistema político impuesto por la ocupación estadounidense.
El EI aprovechó el actual vacío de poder en Irak para hacerse con el control de Mosul, única ciudad donde estos herederos de la organización Al Qaeda de Mesopotamia no fueron totalmente expulsados.
El objetivo explícito de las decisiones francesa, británica y estadounidense de intervenir en el conflicto es proteger a minorías -cristianos y yazidíez- en riesgo de ser víctimas de un "genocidio".
Los medios empleados para ese objetivo se reducen a la aviación, tripulada y no tripulada (drones) y hacia objetivos muy específicos de apoyo a los "peshmergas" (fuerzas defensivas del Kurdistán).
Sin embargo, el giro de Obama en relación a Irak permite vislumbrar que los recientes bombardeos ordenados por el Premio Nobel de la Paz podrían representar los primeros movimientos de ajedrez de un cambio de estrategia mayor en la conflictiva región.
Al anunciar esta nueva intervención, el mandatario hizo hincapié en que es probable que se trate de una "campaña de larga duración" y advirtió que los Estados Unidos no tienen una solución militar para la crisis iraquí, que amerita también "una solución política a cargo de los propios iraquíes".
Sobre este punto, las administración estadounidense apoyó de inmediato la conformación de un nuevo Gobierno que -según la Casa Blanca- debe tener como principal elemento la capacidad de ser "inclusivo", para evitar la polarización sectaria de la que acusa al premier Nuri Al Maliki.
El califato que impulsa el EI sobre un territorio que se extiende desde Alepo en Siria hasta Dyala en Irak, es un sistema de gobierno establecido en el Islam en el que rige la "sharía" (ley coránica).
La actual conformación de los territorios de Siria e Irak es el resultado del reparto acordado entre Gran Bretaña y Francia mediante el tratado "Sykes Picot" suscrito en 1916.
Mediante este instrumento, las dos potencias trataron de reorganizar los territorios que hasta entonces formaron parte del Imperio Otomano.