El presidente Barack Obama, dijo que no será "pasivo ante la violencia" y pidió a los estadounidenses "no utilizar la tragedia para atacarnos", durante un discurso en homenaje a los 6 muertos y 14 heridos -entre ellos la congresista Gabrielle Giffords- de la "masacre de Arizona".

"No hay nada que yo pueda hacer para llenar el vacío de sus corazones" -dijo Obama ante 14 mil personas que llenaron el estadio de la Universidad de Tucson, donde se realizó el acto en el que participaron también la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, y el secretario de Justicia, Eric Holder, entre otras autoridades.