En Estados Unidos, el presidente Barack Obama renovó el llamado para aprobar la Ley de Empleo. Le reclamó al Congreso el apoyo a la iniciativa oficial para crear más puestos de trabajo.

Usó como argumento la situación de más de ochocientos cincuenta mil veteranos de guerra que, adujo, “deben reinsertarse en la vida civil”.

“Les pedimos a estos hombres y mujeres que dejen sus familias y sus empleos y que arriesguen su vida para luchar por nuestro país. La última cosa que ellos deberían enfrentar cuando vuelven a casa es luchar por un empleo”, manifestó en su mensaje radial de los sábados.

Los comentarios de Obama se producen porque su propuesta de invertir cuatrocientos cuarenta y siete mil millones de dólares en impulsar el crecimiento económico y reducir la tasa de desempleo de un 9 por ciento sigue estancada en el Legislativo.