Otra vez intentaron asaltar las embajadas estadounidenses en Egipto y Yemen
Los hechos tienen lugar 48 horas después del letal ataque al consulado norteamericano en Bengazi, en el que falleció el embajador de Washington en Libia, entre otros funcionarios asesinados.
Cientos de manifestantes intentaron asaltar ayer la Embajada de Estados Unidos en Egipto y hoy la Embajada de Estados Unidos. en la capital de Yemen, Saná, en el marco de las protestas desatadas en el mundo árabe por un video que critica al profeta Mahoma.
Los hechos tienen lugar 48 horas después del letal ataque al consulado norteamericano en Bengazi, en el que falleció el embajador de Washington en Libia, entre otros funcionarios asesinados.
Hubo al menos 13 heridos cuando los encargados de la seguridad de la sede diplomática intentaron dispersar a los violentos, señaló por Continental Luis Enrique Cappagli, embajador argentino en Egipto.
En Magdalena Tempranísimo, consignó que, desde última hora del miércoles, "varios cientos de manifestantes se enzarzan en choques esporádicos con el cordón policial que protege la misión diplomática".
Pertrechada de mascarillas para mitigar el escozor de los ojos, la multitud "arroja piedras y cócteles incendiarios" contra los agentes antidisturbios que tratan de impedir las imágenes del pasado martes, cuando unas 2.000 personas protestaron frente a la legación y un grupo escaló su muro para arrancar la enseña estadounidense y reemplazarla por una negra con la 'shahada' o profesión de fe islámica: "No hay más dios que Alá y Mahoma es su profeta".
Las imágenes difundidas en directo por las televisiones locales muestran además furgones policiales que se mueven nerviosos entre el gentío y nubes de humo como consecuencia de las ráfagas de gases lacrimógenos. Los espasmos de violencia se desarrollan en los aledaños de la embajada, que ayer permaneció cerrada al público, y se han extendido a la cercana plaza de Tahrir, el corazón político de las movilizaciones de El Cairo.
El grueso de los manifestantes pertenece a las barras bravas del fútbol egipcio, que se han destacado en el último año con incidentes teñidos de política. Puntualmente, se los ha acusado de ser una herramienta de la extrema derecha militar para este tipo de operaciones que se camuflan con el aspecto de una pueblada.