Los talibanes pakistaníes reivindicaron un ataque suicida de dos personas contra una academia de la Policía Fronteriza de ese país, que causó ochenta y ocho muertos y más de cien heridos (quince de ellos, graves) en Charsadda, cerca del límite con Afganistán.

Los agresores se acercaron en motos-bomba a la entrada principal del centro de entrenamiento mientras reclutas cargaban sus bártulos a un colectivo. El primero hizo estallar su carga junto al vehículo, y el segundo detonó la suya cuando la gente se arracimó para ayudar a los heridos.

El vocero talibán Ehsanullah Ehsan comunicó por teléfono que se trató de “la primera venganza por el martirio de bin Laden. Habrán más y serán peores”, prometió.