Israel cuestionó el acuerdo que alcanzaron los movimientos palestinos Al Fatah y Hamas para celebrar elecciones conjuntas, y puso en duda la efectividad del mismo. El presidente de Israel, Shimon Peres, lo calificó como "error fatal", mientras que el ministro de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, lo llamó "fruto del pánico".

Al Fatah, el partido del presidente Mahmud Abbas que gobierna en Cisjordania, y Hamás, que controla la Franja de Gaza, anunciaron ayer que después de cuatro años de enfrentamientos habían decidido acordar la celebración de elecciones conjuntas. El acuerdo comprende cinco puntos claves, entre los que se encuentra la compenetración de las fuerzas de seguridad en Gaza y Cisjordania y la creación de un Gobierno compuesto por "figuras nacionalistas", aunque Hamas aclaró que no contempla negociar la paz con Israel ni el reconocimiento del Estado israelí.

Al Fatah, sin embargo, bajó el perfil de eventuales diferencias y considera su acuerdo con Hamas como "un primer paso hacia la creación de un Estado Palestino en Cisjordania, la Franja de Gaza y la parte este de Jerusalén". Frente a esto, Peres declaró que la comunidad internacional no va a poder respaldar la creación del futuro Estado palestino si está gobernado en parte por "una organización terrorista", en referencia a Hamas.