La fiscalía de Perú ha solicitado 34 años de prisión para el expresidente Pedro Castillo por los delitos de rebelión, abuso de autoridad y grave perturbación a la tranquilidad pública, en relación con su intento fallido de disolver el Congreso y "perpetrar un golpe de estado" en diciembre de 2022. La acusación también incluye a varios exfuncionarios y oficiales de la Policía Nacional.