El Gobierno de Perú se vio sacudido por una crisis que culminó con la renuncia del primer ministro. Alberto Otárola presentó su dimisión por acusaciones de facilitar un contrato irregular a su expareja con el Estado. Tras la difusión de un audio entre Otárola y la joven Yaziré Pinedo, la presidenta Dina Boluarte ordenó su regreso inmediato y la Fiscalía anunció una investigación por presuntos delitos de corrupción.