“Es posible que sean hasta 600 los muertos” del naufragio de un barco cargado de inmigrantes en el Mar Jónico, que se dirigía al sur de Italia. La frase de Manolis Makaris, el médico que atendió a decenas de sobrevivientes en el hospital de la ciudad de Kalamata, refleja la tragedia que enluta a Grecia. La cifra no es caprichosa. “Todos me han dicho que en el barco había 750 personas, todos me han hablado de este número”, afirmó.

Las cuentas no dejan dudas. Las autoridades rescataron hasta ahora 78 cuerpos -uno menos que lo anunciado el miércoles- y hay 104 sobrevivientes.

Uno de ellos dijo a médicos del hospital que vio a cientos de niños en la bodega del barco, reportó AFP. Entre los sobrevivientes no hay un solo niño ni mujeres. Todos son hombres adultos.

Grecia continúa este jueves la búsqueda de supervivientes al día siguiente del naufragio ocurrido en las aguas de la península del Peloponeso, en el sudoeste del país.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) dijo “temer que cientos de personas” hayan fallecido en el siniestro, “una de las tragedias más devastadoras en el Mediterráneo es una década”.

El portavoz del gobierno griego, Ilias Siakantaris, aseguró que, según informaciones no confirmadas, unas 750 personas viajaban a bordo del barco pesquero. Un día después de la catástrofe, dos barcos patrulleros, tres helicópteros y otros nueve barcos patrullaban el sector, una de las zonas más profundas del Mediterráneo.

Todo indica que el barco partió de Libia con destino a Italia, según las autoridades. Los supervivientes son en su mayoría de Siria (47), Egipto (43) y Pakistán (12), indicaron los guardacostas.

El motor del barco falló y naufragó a unos 87 kilómetros de Pilos, en el mar Jónico. Siakantaris dijo que tardó de 10 a 15 minutos en hundirse. Supervivientes denunciaron que el capitán había abandonado el barco en un bote pequeño poco antes de la tragedia.

“Ese barco no estaba en condiciones de navegar y no importa lo que hayan dicho algunas personas a bordo”, dijo este jueves Vincent Cochetel, enviado especial del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados para el Mediterráneo occidental y central, citado por EFE.

Por su parte , Alarm Phone, una red de activistas que dirige una línea directa para barcos de migrantes en peligro, dijo en un comunicado que desde el martes habían informado a las autoridades que la embarcación se encontraba en peligro.