El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, está desorientado y sin saber como reaccionar, ante la medida del líder ruso Vladimir Putin, de reconocer la independencia de los territorios separatistas prorusos de Ucrania y por ahora, solamente impondrá sanciones económicas, algo que hizo hace ya muchas horas, Boris Johnson.

El "líder del mundo libre" esperaba una invasión masiva, literal, lisa y llana y todos sus planes se basaban en eso. La jugada de Putin complicó sus planes, los informas de inteligencia de la CIA no indicaban este movimiento hasta unos minutos antes de anunciado y ahora, Biden no sabe si mandar soldados o imponer sanciones, o que virulencia deben tener tales apercibimientos.

Sin embargo, el Capitolio presiona para tomar una actitud contundente frente al avance ruso, pero el presidente no está convencido de que sea lo mejor. Para peor, el discurso de Putin, donde asegura que ante el desguace de la Unión Soviética, Rusia "fue robada" hablando de Ucrania y que ese país es casi una creación rusa, colaboró al desconcierto del demócrata.

Según The Washington Post: "El gobierno de Biden trató de devolver el golpe a la acción agresiva de Rusia sin llegar a declarar que había invadido oficialmente a Ucrania, lo que habría desencadenado la serie de sanciones contundentes sobre las que el presidente Biden ha estado advirtiendo durante meses".

Mientras tanto, la Casa Blanca anunció que Biden hará públicas las sanciones al Kremplin, pero por ahora no hay anuncios porque el presidente se encuentra frente a un luego estratégico que lo descoloca.