Por primera vez en la historia, un sumo pontífice brindó una entrevista televisiva. Benedicto XVI aceptó responder las preguntas de ciudadanos de distintos lugares del mundo en diálogo con la televisión pública italiana.

Durante sus preguntas, el Papa se refirió a los temas más importantes de la agenda internacional, como el tsunami que afectó a Japón o el conflicto político en Irak.

"No tenemos respuesta" al dolor que generó el tsumani, dijo, ante la consulta realizada por una niña japonesa. "Querida Elena, te saludo con todo el corazón. También yo me pregunto: ¿por qué es así? ¿por qué tienen que sufrir tanto, mientras otros viven cómodamente?", contestó alemán.

Entre las siete personas escogidas para realizar una pregunta, de las más de 2.000 propuestas a la redacción, figuraba la de la niña italo-japonesa de siete años, Elena, quien presenció la muerte de otros niños, sintió temblar su casa y quedó traumatizada por el terremoto seguido de tsunami que azotó el 11 de marzo pasado a su país.

Además, Benedicto XVI exhortó a "las instituciones y a todos los que tienen una posibilidad de hacer algo" para que ayuden a las comunidades católicas de Irak, amenazadas por islamistas. "La violencia no viene nunca de Dios", advirtió.