Presidente de Yemen no entrega el poder como había acordado; otros 2 muertos por represión
Alí Abdulá Saleh se negó a entregar el poder en forma anticipada como había acordado su partido con la oposición, argumentando que éstos están tratando de hacer un golpe de Estado. Las protestas llevan ya 2 meses y al menos 130 personas fueron asesinadas por los represores del gobierno.
El presidente de Yemen, Alí Abdulá Saleh, se negó a entregar el poder en forma anticipada tal como había acordado con la oposición, argumentando que los opositores están tratando de llevar a cabo un golpe de Estado. Paralelamente, dos manifestantes que protestaban en Ibb y Al Baidah, en el sur y en el sudeste de la capital yemenita Sanaa respectivamente, murieron al recibir disparos de bala.
"Desde Estados Unidos y Europa me instan a ceder el poder. ¿A quién debería dejárselo? ¿A aquellos que están tratando de dar un golpe de Estado? No (...) Cualquier golpe será rechazado porque estamos comprometidos con la legitimidad constitucional y no aceptamos el caos", arguyó Saleh en una entrevista concedida a la cadena británica BBC. Estas declaraciones se producen sólo un día después de que el partido de Saleh, el Congreso General del Pueblo (CGP), y la oposición aceptaran la propuesta del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) para poner fin a la crisis política en Yemen.
La iniciativa contempla la dimisión de Saleh en un plazo de 30 días, tras la cual un gobierno de unidad nacional asumirá las riendas del país con el compromiso de convocar elecciones en dos meses. A cambio, tanto el presidente como los miembros de su gabinete obtendrán inmunidad legal. No obstante, para que este acuerdo sea efectivo deberá ser firmado por Saleh, algo que la oposición cree poco probable, por lo que los legisladores opositores anunciaron que no la apoyarán hasta que se produzca la renuncia.
Las protestas llevan ya dos meses y al menos ciento treinta personas fueron asesinadas por los represores del gobierno.