Al anunciar la abdicación del rey Juan Carlos, de 76 años, en favor del príncipe Felipe, de 46 años, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, explicó que el monarca le comunicó su convencimiento de que es el mejor momento para que pueda producirse con toda normalidad el cambio en la Jefatura del Estado y la transmisión de la Corona a su hijo. En una declaración institucional, Rajoy recordó el papel del rey en la transición democrática y dijo que "ha sido un defensor infatigable" de los intereses de España.

El monarca deja "una impagable deuda de gratitud" a todos los españoles, afirmó Rajoy en su comparecencia en el Palacio de la Moncloa, sede del Ejecutivo, en la que también destacó su figura como "el principal impulsor" de la democracia española y "su baluarte cuando la vio amenazada". Rajoy rindió "homenaje" al rey como una figura histórica "tan estrechamente ligada a la democracia española que no se puede entender la una sin la otra".

Informó que fue convocado para mañana un Consejo de Ministros extraordinario para tramitar la renuncia del rey al trono, mediante la aprobación de una Ley Orgánica como establece la Constitución española. "Quiero transmitir que este proceso se desarrollará en un contexto de estabilidad institucional y como prueba de la madurez de nuestra democracia", dijo Rajoy.

Explicó que espera que en un plazo "muy breve" el Parlamento proclame como rey al príncipe Felipe.