Rector del CNE pide investigar "si votaron fallecidos" en Venezuela
Vicente Díaz afirmó que el mismo día del escrutinio presidencial, propuso abrir el 100% de las urnas. También reveló que ambos candidatos estaban de acuerdo, pero Maduro luego faltó a su palabra.
El rector del Consejo Nacional Electoral, Vicente Díaz, fue el único miembro del organismo que desde la campaña electoral alertó sobre los riesgos de irregularidades en los comicios venezolanos del 14 de abril, que finalmente proclamaron ganador a Nicolás Maduro por un estrecho margen.
El mismo día de la elección, tomó la palabra y propuso la auditoría. Ahora, escribió un artículo en el diario venezolano El Nacional para explicar por qué el proceso no se llevó a cabo como se debía y propuso una última oportunidad para llegar a la verdad.
La oposición venezolana, encabezada por el candidato Henrique Capriles, impugnó la votación y denunció connivencia del CNE con el chavismo para ocultar las irregularidades.
Según Díaz, la propuesta de “la auditoría ciudadana al 100% de las cajas con comprobantes de voto” tenía un solo objetivo: “Despejar dudas a candidatos y electores sobre los resultados. Y lo dejé claro, sobre todo a quienes los resultados anunciados por el CNE no los favorecían”.
También explicó que la investigación se imponía por “la estrechez de la brecha entre los candidatos, una sociedad políticamente muy polarizada y algunas irregularidades ocurridas en algunos centros de votación”.
Es más, reveló que “la reacción de los dos candidatos fue inmediata y satisfactoria: aceptar la realización de esa verificación”. De hecho, esa misma noche, durante su acto de victoria, Maduro aceptó públicamente la auditoría, pero el lunes 15 cambió el discurso. Ese mismo día, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, anunciaba que el rector Díaz debía ser investigado.
Para Díaz, la auditoría tal cual la organizó el CNE “no permite saber si todos los votos emitidos corresponden estrictamente a los electores legitimados para votar. Es decir, si no hubo suplantación de identidad de votantes ausentes por fallecimiento, por ejemplo”.
Ahora se impone, según Díaz, un procedimiento adicional de “verificación de que los electores fallecidos aún no depurados del Registro Electoral no aparezcan habiendo ejercido el voto según los cuadernos”.