La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró hoy que la implementación de la reforma agraria será una política clave para la erradicación de la pobreza, evitar la superpoblación de las ciudades y hacer justicia sobre la distribución de la tierra.

"La reforma agraria es necesaria para la construcción de un país con justicia, seguridad alimentaria y paz en el campo", subrayó Rousseff.