Rusia, las guerras y el invierno
Hitler sucumbió al invierno ruso. Napoléón no consiguió mantener las líneas de suministros y cayó. Putin apuesta todo al frío en la guerra de Ucrania.
Es una apuesta lógica, la historia le da sustento. Napoleón Bonaparte invadió Rusia. El extraordinario líder francés, se internó en dicho país en verano. Los rusos, se fueron retirando lentamente, hicieron culto a la estrategia de “tierra arrasada”, si nos van a conquistar, no van a valerse de nuestros suministros.
Sin poder conseguir de alimentos provistos por el ejército momentáneamente derrotado, y a medida que avanzaba internándose en Rusia, la línea de suministros francesa se hizo cada vez mas larga, delgada y complicada de proteger.
Cuando llegó el invierno, los rusos atacaron esa línea, la partieron en decenas de trozos, las tropas francesas muerieron de hambre y frío.
El genocida Adolf Hitler, no aprendió de la historia. Cuando se internó en territorio ruso, las tremendas temperaturas congelaron los mecanismos de sus tanques Panzer de desplazamiento rápido, quedaron enterrados en la nieve. Cuando los dominaron, contraatacaron y llegaron Berlín, y derrocaron a Hitler.
Esta vez, otra vez, Vladimir Putin pone todas sus fichas al invierno. Y no es una mala apuesta. Ucrania, como toda la Europa que la asiste, carecerá de gas para calentarse, y si en la España mediterránea están preocupados y racionando, en la gélida Ucrania invadida y bombardeada, la cosa se va a poner complicada.
Ayer, Rusia reaccionó a la contraofensiva de las tropas de Volodomyr Zelenski, bombardeando y anulando una central eléctrica y dejando sin luz una parte del país. Si el objetivo pasa a ser ese tipo de infraestructura, el invierno ucraniano será sin gas y sin luz.
Por otro lado, la asistencia de Europa podría mermar, no solamente en territorio ucraniano: existe un fundado temor que la crisis energética, derive en el abandono a su suerte de los miles de refugiados ucranianos que pululan por Europa.
En Rusia, habrá sanciones económicas, tal vez recesión y devaluación de la moneda, pero también habrá calefacción. La guerra, se libra mucho mas allá del territorio ucraniano, y va a ser, en un par de meses, decididamente una guerra fría.