"El piloto llamó a la torre de control y solicitó un aterrizaje de emergencia, pero no lo consiguió", explicó Ramón Gutiérrez, jefe de la Autoridad de Aviación Civil de Filipinas.



El avión, un bimotor Beechcraft Queen Air, se dirigía a la isla de Mindoro, situada a 189 kilómetros al sur de Manila. Tras solicitar permiso para un aterrizaje de emergencia por problemas en el motor, el conductor no pudo evitar la caída a tierra cuando se dirigía de vuelta al aeródromo de la capital.



El accidente ocurrió pasadas las 14.00 horas (6.00 GMT) en una barriada de Parañaque, una de las ciudades que conforman la metrópoli capitalina, indicó Gutiérrez a una radio local.



El incendio provocado por la aeronave se extendió rápidamente y calcinó medio centenar de hogares precarios, construidos con materiales altamente inflamables y apiñados unos contra otros.



Entre las víctimas mortales se encuentran el piloto y el copiloto, al parecer los únicos ocupantes de la avioneta, así como varios niños y adultos en el lugar del siniestro, que también causó una veintena de heridos.



El alcalde de Parañaque, Florencio Bernabe, afirmó al canal de televisión GMA que los cadáveres han sido recuperados en torno al colegio F. Serrano, contra el que se precipitó el aparato al poco de despegar del aeropuerto de la capital.



Bernabe señaló que están verificando las identidades de los cuerpos recuperados en torno al colegio, donde no había clases por tratarse del fin de semana.