Siria: Rusia acusa de “politizado” el informe de la ONU sobre armas químicas
El vicecanciller ruso, Serguei Riabkov, denunció que "los peritos ignoraron otros 3 ataques tóxicos" y que entregó "pruebas que confirman la responsabilidad de los insurgentes".
El gobierno ruso consideró que los inspectores de Naciones Unidas presentaron un informe “parcial, unilateral, selectivo e incompleto. Y recalcó que Siria entregó pruebas de ataques con sustancias tóxicas por parte de los rebeldes. Lo dijo el vicecanciller ruso, Serguei Riabkov, durante una visita a Damasco.
El funcionario, que permanece en Siria, sostuvo que los peritos ignoraron otros tres presuntos ataques con sustancias tóxicas en diversos barrios. Agregó que Siria le entregó pruebas que confirman la responsabilidad de los insurgentes en el ataque con gas sarín el 21 de agosto en el barrio de Ghuta Oriental y que éste está siendo analizado.
Asimismo, instó a Damasco a entregar “en plazo” y de manera “exacta” toda la información requerida por la comunidad internacional sobre los lugares en donde guardan armas químicas. Rusia es aliado incondicional de Siria y logró evitar un ataque militar inminente de parte de Estados Unidos, apelando a una solución diplomática.
La semana pasada, el canciller ruso, Serguei Lavrov, propuso que las armas sirias sean entregadas a la comunidad internacional para su supervisión y posterior destrucción, iniciativa que fue aceptada por Damasco y por Estados Unidos, cuyo presidente, Barack Obama, postergó el tratamiento del tema en el Congreso mientras se resuelve por la vía diplomática.
El Consejo de Seguridad de la ONU intenta convertir en resolución el acuerdo que Estados Unidos y Rusia alcanzaron el sábado en Ginebra, que establece un cronograma para que el gobierno sirio destruya todo su arsenal químico. El punto más conflictivo, aún luego de haber llegado a un acuerdo de base en Ginebra, es la inclusión o no de posibles sanciones militares, que serían ejecutadas si el gobierno sirio no cumple con los plazos y los objetivos del desarme.
En ese sentido, Rusia rechazó a Occidente que plantea una dura respuesta contra Damasco. “Es demasiado simple e infundado acusar a la dirigencia siria de todo, y en nuestra opinión es inadecuado y demasiado a la ligera restarle responsabilidad a la oposición”, sostuvo el vocero de la Cancillería rusa, Alexander Lukashevich.
Además, la Cancillería recordó ayer a través de un comunicado que la Casa Blanca apoya con armas, dinero y entrenadores a las milicias opositoras que combaten en Siria, entre las cuales se destaca el Frente Al Nusra, una organización islamista vinculada a Al Qaeda.
Al mismo tiempo, el propio presidente francés, Francois Hollande, anunció desde París un mayor apoyo financiero y humanitario a la Coalición Nacional Siria, el principal grupo opositor en el exilio, durante un encuentro con el ministro de Exteriores de Qatar, Jaled al Attiyah, otro férreo aliado de los insurgentes.