Insurgentes islamistas detonaron un camión bomba frente al Ministerio de Educación de Somalia en la capital Mogadiscio, causando al menos setenta muertes.

Los servicios de rescate dijeron que otras 42 personas resultaron heridas por el estallido, que ocurrió cuando el vehículo fue detenido en un puesto de control y esparció por la calle escombros y cadáveres carbonizados.

El grupo islamista al-Shabab, que quiere derrocar al gobierno y controla gran parte del país, reivindicó rápidamente el ataque en Mogadiscio mediante un comunicado difundido en una página de Internet que utiliza a menudo. Varios otros vehículos se incendiaron por la explosión, y soldados uniformados fueron vistos retirar a heridos del lugar.

El ataque fue el más cruento en la capital del país del noreste de Africa desde que al-Shabab retiró la mayor parte de sus fuerzas debido a una ofensiva de tropas de la Unión Africana (UA) desplegadas en el país en defensa del frágil gobierno somalí.

Varios coches bomba fueron desactivados o explotaron antes de alcanzar sus blancos en semanas recientes. En Somalia no se habían registrado atentados suicidas hasta 2007, pero desde entonces se volvieron cada vez más frecuentes.

El grupo al-Shabab dice estar aliado a la red islamista internacional Al Qaeda, que desde hace años busca asentarse en el Cuerno de Africa, según el gobierno somalí y varios otros.