Tailandia: manifestantes asaltaron la sede de la Policía Nacional en Bangkok
Ayer, miles de opositores ocuparon por momentos la sede del Gobierno y la de la Policía Metropolitana, y el domingo y el lunes hubo escaramuzas callejeras con la policía.
Manifestantes opositores al gobierno tailandés de la primera ministra Yingluck Shinawatra, asaltaron hoy la sede de la Policía Nacional en Bangkok, tras derribar los bloques de hormigón que protegían una de las entradas sin encontrar resistencia por parte de los agentes. El incidente ocurre un día después de que miles de manifestantes opositores ocuparan momentáneamente la sede del Gobierno y de la Policía Metropolitana, donde el domingo y el lunes se libraron escaramuzas callejeras con gases lacrimógenos y cañones de agua.
En el cuartel de la Policía Nacional, decenas de opositores arrastraron bloques de cemento y retiraron los alambres de púas y las vallas en el recinto, observados por al menos mil policías con órdenes de no intervenir. En el interior, uno de los dirigentes de la protesta leyó un comunicado frente a un representante policial en el que exponían sus reclamos, que incluyen la dimisión del Gobierno de la primera ministra, Yingluck Shinawatra, a la que acusan de corrupción.
Está previsto que los manifestantes abandonen después el lugar y que paralicen las protestas para respetar la celebración, mañana, del 86 cumpleaños del monarca, Bhumibol Adulyadej. El líder del movimiento opositor, el ex viceprimer ministro Suthep Thaugsuban, indicó ayer que las protestas se reanudarán el viernes.
Suthep acusa a la actual primera ministra, Yingluck Shinawatra, de ser un títere de su hermano mayor, Thaksin, quien según los opositores gobierna desde su exilio en Dubai, donde evita una condena de dos años de prisión por corrupción. Por su parte Yingluck dijo que su gobierno quiere evitar nuevos episodios de violencia y propuso abrir conversaciones con académicos, empresarios, expertos y manifestantes para debatir sobre reformas políticas y acordar una salida democrática a la crisis.
"La situación política actual en nuestro país todavía no ha vuelto a la normalidad aunque se ha tranquilizado", dijo anoche Yingluck en un breve mensaje televisado. La primera ministra hizo un llamamiento a la unidad para celebrar el aniversario del monarca tailandés, la autoridad moral, sin rol político, venerada por la mayoría de tailandeses.