China fijó el lunes una tasa de cambio del yuan levemente superior frente al dólar, tras las presiones sufridas en la cumbre del G20, aunque los analistas calificaron la medida de "gesto simbólico" y no esperan grandes modificaciones en el futuro próximo.

El Banco Central chino decidió el lunes un valor de referencia de 6,7890 yuanes frente al dólar, contra 6,7896 yuanes por dólar el viernes, según un comunicado publicado en su página web.

Si bien el aumento es modesto, es el más alto nivel del yuan frente al dólar desde la reforma del sistema chino de tipo de cambio, en julio de 2005, que desenganchó el yuan del dólar y lo acopló a una cesta de divisas.

El yuan se había apreciado 0,53% frente al billete verde la semana pasada. El lunes, se negociaba a 6,7912 por dólar en el mercado interbancario.

El presidente estadaounidense, Barack Obama, y otros líderes mundiales aprovecharon la cumbre de potencias industrializadas y emergentes celebrada el fin de semana en Toronto (Canadá) para insistir con la exigencia de que Pekín permita la apreciación de su moneda.

Washington acusa desde hace años a Pekín de mantener artificialmente bajo el nivel del yuan para promover sus exportaciones, en detrimento de las industrias estadounidenses.

Según los economistas norteamericanos, el yuan estaría subvaluado en un 40% frente al dólar.

El ministro de Finanzas brasileño, Guido Mantega, también ha pedido a China que deje que su moneda se aprecie más rápidamente, estimando que ello beneficiaría a la economía mundial.

De su lado, los analistas minimizaron la decisión del lunes del Banco Central, al considerar que ella no garantiza una reevaluación significativa.