Tribunal supremo desautoriza decreto de Mursi que reinstalaba el Parlamento
En junio pasado, el Tribunal declaró ilegítimas las elecciones legislativas en las que los islamistas habían obtenido la mayoría de los escaños, y atribuyó su función a la Junta Militar.
El Tribunal Constitucional, reunido de emergencia en Egipto, declaró ilegal el decreto del presidente Mohammed Mursi que ordenaba reinstalar el Parlamento disuelto en junio pasado.
Pocas horas antes, el presidente de la Asamblea Popular (Parlamento), Saad al Katatni, había anunciado que esa legislatura reanudaría su trabajo mañana martes, en cumplimiento del decreto promulgado ayer por el presidente.
Al Katatni, miembro como Mursi de los Hermanos Musulmanes, señalado que la sesión se iba a iniciar al mediodía local de mañana, según informó la agencia de noticias MENA, pero la decisión del Tribunal Constitucional enrarece aún más el complejo ajedrez político y de poder en el país árabe.
En junio pasado, el Tribunal declaró ilegítimas las elecciones legislativas celebradas antes y en las que los islamistas habían obtenido la mayoría de los escaños.
En esa oportunidad el Constitucional argumentó que la ley electoral no era conforme a la Constitución debido a que se permitió concurrir a miembros de partidos para los escaños de designación directa.
Ayer, el presidente islamista ordenó por decreto la reinstalación del Parlamento, e incluso las fuerzas de seguridad permitieron hoy entrar en el edificio que alberga el Parlamento a algunos diputados.
En medio de la tensión, y antes del anuncio del Tribunal, hoy el Partido Libertad y Justicia (PLJ), vinculado a los Hermanos Musulmanes egipcios, anunció que movilizará a sus partidarios hacia la emblemática Plaza Tahrir para apoyar la decisión tomada ayer por el presidente.
A través de un comunicado, reproducido por el diario Al Masry al Youm, el poderoso movimiento islamista anunció que promoverá marchas desde las mezquitas capitalinas hasta la emblemática plaza para respaldar la decisión de Mursi, hoy desautorizada por el Tribunal.
Desde la caída de Mubarak, Hermanos Musulmanes acudió en numerosas ocasiones a Tahrir, epicentro de la revolución egipcia, las últimas veces para exigir a la junta militar que entregue el poder a un gobierno civil y para proclamar la victoria de Mursi en las elecciones presidenciales.
El pasado 30 de junio, el islamista Mursi juró el cargo de presidente de Egipto ante el Tribunal Constitucional tras vencer en las elecciones y asumió el poder que la Junta Militar había ejercido de manera provisional desde la renuncia del presidente Hosni Mubarak en febrero de 2011.