Tropas terrestres, aviones y helicópteros turcos lanzaron una incursión en el norte de Irak horas después de que rebeldes separatistas kurdos mataran a 24 soldados e hirieran a otros 18 en múltiples ataques en la frontera.

El ataque insurgente conmocionó a Turquía y desató una cadena de reacciones internacionales encabezada por el presidente estadounidense, Barack Obama, quien condenó el "atroz" accionar de los insurgentes kurdos y prometió mantener el apoyo de su país a la lucha de Turquía contra los rebeldes.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo a periodistas en Ankara que las fuerzas armadas de su país lanzaron una ofensiva a gran escala en Irak, incluyendo "una acalorada persecución dentro de los límites de la ley internacional", aunque no dio más detalles del operativo.

"Nunca nos dejaremos doblegar ante ningún ataque desde adentro o desde afuera de Turquía", señaló el premier, que suspendió un viaje a Kazajistán y envió de urgencia a la frontera con Irak al jefe de las Fuerzas Armadas y los ministros de Defensa e Interior.