Marcelo Peccim fiscal de Paraguay,  estaba en una playa de la idílica isla turística de Barú cuando fue asesinado por dos hombres armados. Horas antes del tiroteo, la esposa de Pecci había anunciado en Instagram que estaba embarazada. El presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, describió el tiroteo como un "asesinato cobarde".

La esposa de Pecci, la periodista Claudia Aguilera, dijo que dos hombres se les acercaron en una playa privada antes de que le dispararan a su esposo. Ella dijo que él no había recibido ninguna amenaza. “Dos hombres atacaron a Marcelo. Llegaron en una lancha, o en una moto de agua, la verdad yo no vi bien”, dijo la señora Aguilera al diario El Tiempo.

Uno de los asaltantes se bajó y “sin mediar palabra le disparó dos veces a Marcelo, una bala le dio en la cara y otra en la espalda”, dijo.

El Hotel Decamerón, donde se hospedaba la pareja, dijo en un comunicado que "asesinos llegaron a la playa  y asesinaron a uno de nuestros huéspedes".

El fiscal paraguayo Augusto Salas, colega de Pecci, dijo que el ataque parecía "típico de la mafia de la droga, así que eso es lo que pensaré hasta que se demuestre lo contrario", según la agencia de noticias AFP.

El jefe de la policía colombiana e investigadores de Paraguay se han desplazado al lugar del crimen.

Funcionarios de Estados Unidos también ayudarán en la investigación, dijo el jefe de la policía nacional de Colombia, general Jorge Luis Vargas.

El Sr. Pecci se especializó en crimen organizado, narcotráfico, lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.En 2020 trabajó en un caso contra el ex futbolista brasileño Ronaldinho, quien fue detenido al intentar ingresar a Paraguay con un pasaporte paraguayo falso.

“El cobarde asesinato del fiscal Marcelo Pecci en Colombia entristece a toda la nación paraguaya”, escribió en Twitter el presidente paraguayo, Mario Abdo.

“Condenamos en los términos más enérgicos este trágico hecho y redoblamos nuestro compromiso en la lucha contra el crimen organizado”.