Según la policía, durante la protesta en el centro de la capital del estado federado de Baja Sajonia se registraron enfrentamientos entre los opositores a Pegida y los agentes. Ambas partes utilizaron gas pimienta, precisó la fuente, lo que dejó 24 policías y cinco manifestantes heridos. Los manifestantes anti-Pegida también lanzaron petardos y botellas, señaló la policía. Además, las fuerzas de seguridad detuvieron a un total de 42 personas, la mitad de ellos de Hagida, la variante local de Pegida, principalmente por lanzar petardos, y la otra mitad contrarios al movimiento islamófobo.

También en otras ciudades se celebraron manifestaciones contra este movimiento islamófobo de nuevo cuño, surgido en Dresde, ciudad que en la tarde de este lunes reunió a 22.000 personas, según la policía (25.000, según los organizadores) en un multitudinario concierto gratuito a favor de la tolerancia. Al evento, que transcurrió de forma "absolutamente pacífica", según la policía, acudieron también simpatizantes de Pegida, con banderas de Alemania y del estado federado de Sajonia, del que es capital Dresde, y pancartas con lemas como "El islam no forma parte de Sajonia".

En otras ciudades de Alemania hubo manifestaciones organizadas por las variantes locales de Pegida pero, según las fuerzas de seguridad, los contramanifestantes fueron mayoría en todas partes. Así, en Fráncfort 3.000 contramanifestantes bloquearon una marcha convocada por Pegida a la que asistieron sólo unas 70 personas. En Bremen, 7.000 personas se manifestaron a favor de la diversidad y la tolerancia, en Karslruhe fueron unas mil.

Los organizadores de Pegida habían adelantado del lunes al domingo su ya décimo tercera manifestación en Dresde, a la que se sumaron 17.300 personas, con el fin de no coincidir con el concierto y permitir que sus simpatizantes pudieran acudir también a este "gran evento cultural gratuito". Se trataba de la primera concentración de Pegida en Dresde después de que la del lunes anterior tuviera que ser cancelada por amenazas y tras la dimisión el miércoles de su líder, Lutz Bachmann, por la aparición de una foto suya caracterizado como Hitler. En su décimo segunda protesta, Pegida logró reunir el lunes 12 a alrededor de 25.000 personas, más que nunca antes.