Uruguay impulsa una ley para limitar el consumo de alcohol
La iniciativa propone prohibir las "barras libres" y los "happy hours". También habrá licencias especiales para permitir la venta de bebidas en horario nocturno.
El Gobierno uruguayo, que quiere legalizar la producción y venta de marihuana, envió este jueves al Parlamento una iniciativa que busca combatir el consumo abusivo de alcohol, con prohibición de "barras libres" y "happy hours" incluida.
El proyecto de ley tendrá que ser ahora debatido por las diversas comisiones y ser votado por ambas cámara del Parlamento uruguayo para entrar en vigor, el mismo camino que está desarrollando la norma que legaliza la marihuana, que este miércoles obtuvo el visto bueno de la Cámara de Diputados y que se espera sea también refrendada por los senadores.
En su articulado, el nuevo proyecto prevé la creación de la Unidad Reguladora de Bebidas Alcohólicas (URBA), que emitirá licencias especiales para los puntos de venta y distribución con el fin de evitar la venta ambulante y se encargará de "promover y proponer acciones para gestionar los riesgos y reducir los daños asociados al consumo problemático de bebidas alcohólicas".
Además, se contempla un aumento de los impuestos a las bebidas alcohólicas que, juntamente con lo recaudado a través de las licencias, será destinado a la prevención y el tratamiento por consumo de alcohol.
También quedaría prohibida la venta de alcohol entre las 22 y las 8 horas "a excepción de quienes cuenten con la licencia especial de expendio y ofrecimiento sin límite horario para consumo dentro del establecimiento".
Junto a ésto, no estará permitida la venta y distribución de alcohol en la vía pública ni en los centros de enseñanza públicos y privados.
También se prohibirán las promociones de venta y consumo de bebidas alcohólicas, como los "happy hours" y la "barra libre" y se controlará la publicidad de las bebidas alcohólicas.
En este sentido, se prohibirá promocionar un producto, como refrescos, cuando en sus campañas éstos aparezcan acompañados por productos alcohólicos.
La iniciativa, según explicó el secretario de la Presidencia uruguaya, Diego Cánepa, "no es un tema puritano en contra del alcohol", sino que va "en contra de una conducta abusiva que ha cambiado el relacionamiento entre las personas".
Cánepa recordó que las dos drogas más consumidas por los uruguayos son el alcohol y el tabaco, que causa al año la muerte de 4.000 personas.
Según datos de la Junta Nacional de Drogas, en Uruguay existen 260.000 consumidores problemáticos de alcohol, de los cuales 63.000 requieren tratamiento o algún tipo de ayuda profesional para superar su adicción, en un país con 3,3 millones de habitantes.
En cuanto al consumo de marihuana, según el mismo organismo el 20 % de los uruguayos con edades comprendidas entre los 15 y los 65 años la ha consumido alguna vez en su vida y el 8,3 % la tomó en el último año.