El primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, condenó los disturbios violentos que tuvieron lugar en Dublín la noche del jueves. Estos incidentes ocurrieron en un barrio con una importante población inmigrante, luego de un apuñalamiento que dejó cinco personas heridas, incluyendo a tres niños pequeños y a un profesor de una escuela cercana.