Yihadistas del Estado Islámico destruyeron estatuas en un museo en Mosul
El EI difundió un nuevo video propagandístico que muestra a combatientes del grupo destruyendo decenas de estatuas de valor cultural incalculable.
Casi tres milenios de historia han desaparecido ante los ojos del mundo, que ha podido ver en ese video de cinco minutos de duración cómo los milicianos destruían piezas que databan de la época asiria, en los siglos VIII y VII a.C, que habitó el norte de Mesopotamia.
En las imágenes, se puede ver cómo los miembros del grupo, provistos de grandes mazos y taladros, hacen añicos unas figuras de incalculable valor monetario y, sobre todo, cultural, en unos acontecimientos sucedidos ayer.
Ese acto vandálico es justificado por uno de los yihadistas que aparece en el video asegurando que los pueblos de la antigüedad adoraban a ídolos "en vez de a Alá".
"Los que se llaman asirios y acadios establecían dioses de la lluvia o de la guerra, que adoraban en vez de a Alá, a través de ofrendas", añade.
Además, considera que esas veneraciones van en contra del monoteísmo predicado por el profeta Mahoma, que destruyó con sus propias manos otras figuras de ídolos religiosos.
"Si el propio profeta lo hizo, es fácil para nosotros (hacerlo), aunque valgan miles de millones de dólares", frivolizó el yihadista en el video.
El extremista aludió así al momento de la vida del profeta Mahoma en el que llega a la ciudad de La Meca y destruye los ídolos de las diferentes deidades locales.
El presidente de la Comisión de Turismo y Antigüedades de la provincia de Nínive -cuya capital es Mosul-, Balkis Taha, dijo a EFE que muchas de las estatuas de yeso que fueron destruidas no son originales.
Sin embargo, señaló que la mayor pérdida para la ciudad de Mosul es la figura de un toro gigante alado que fue construida por los asirios en alabastro en el siglo VII a.C, ya que representa "una de las reliquias más importantes de la civilización histórica de la localidad".
Añadió que el gobierno local estaba restaurando el museo desde hace dos años, por lo que trasladó las figuras más importantes al Museo Nacional de Bagdad.
No es la primera vez que el Museo de la Civilización de Mosul es objeto de actos de pillaje, robos o destrucciones.
En 2003, durante la invasión estadounidense de Irak, las principales piezas de este centro cultural fueron robadas.
Con el objetivo de evitar un mayor expolio, muchas de las piezas expuestas (las de menor tamaño) fueron trasladadas de manera provisional a Bagdad para luego ser devueltas al museo cuando este fue renovado y reinaugurado en 2009.
El último de los ataques a esta institución se produjo el año pasado, cuando el EI invadió Mosul.
Algunas de las piezas fueron de nuevo expoliadas, supuestamente por parte de dirigentes de ese grupo extremista para venderlas y financiar así su organización.
Además, desde que el EI tomó el control de la ciudad el 10 de junio pasado, sus combatientes han destruido varias mezquitas-mausoleos sunnitas (la misma rama del islam a la que ellos pertenecen), además de iglesias y monasterios.
Una corriente extremista del islam rechaza la existencia de mausoleos dentro de las mezquitas, ya que considera que los fieles pueden dirigir sus oraciones a las personas sepultadas en vez de a Alá.
Este tipo de atentados contra el patrimonio cultural han sido perpetrados también por grupos yihadistas que comparten la misma interpretación radical del islam en recientes conflictos como los de Mali, Libia o Siria, o más atrás en el tiempo por los talibanes de Afganistán.