Yijadistas se preparan para atacar Bagdad y EE. UU. ofreció "ayuda" al Gobierno
Ayer, los milicianos del EIIL tomaron Tikrit, a 200 kilómetros de la capital. Estados Unidos entregó 300 misiles Hellfire, munición para tanques y armas para infantería.
Abu Mohamed al Adnani, portavoz del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) convocó a sus seguidores para que dirijan su ofensiva hacia Bagdad y las ciudades de Kerbala y Nayaf, donde se encuentran los principales santuarios chiíes. En un audio difundido en las últimas horas en los foros yihadistas, el portavoz del EIIL, insta a "avanzar hacia Bagdad", que será "la capital del califato", después de hayan tomado el control de otras zonas del país como Nínive.
"El ajuste de cuentas contigo (el primer ministro chií Nuri al Maliki) no va a ser en Samarra o Bagdad, sino en las impuras Kerbala y Nayaf", amenaza Al Adnani en su discurso. También pide a sus combatientes que no dejen descansar a las tropas iraquíes y que confíen en "la victoria de Dios". "Prepárense y no renuncien a ningún palmo de lo que liberaron, para que no vuelvan los del régimen salvo sobre nuestros cadáveres", remarcó el dirigente yihadista.
La ofensiva sobre el norte de Irak de los insurgentes suníes, encabezados por el EIIL, cobró ayer un nuevo impulso con su entrada en Tikrit, capital de la provincia de Salahedín, a apenas un centenar de kilómetros de Bagdad. El Ejército iraquí, que bombardea con aviones cazas las zonas controladas por los rebeldes en Salahedín, parece por el momento incapaz de frenar a los extremistas, que ya amenazaron ayer con nuevas conquistas.
En este contexto, el Gobierno de Estados Unidos ofreció ayer su apoyo al de Irak, y además condenó los hechos de manera enérgica en un comunicado dado a conocer por el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney. "Apoyaremos a los líderes iraquíes de todo el espectro político mientras forjan la unidad nacional necesaria para vencer a los radicales del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL)", expresó Carney.
En base al acuerdo marco estratégico firmado por ambos países al término de la guerra estadounidense contra Irak, iniciada en 2003, Estados Unidos tiene el compromiso de proporcionar toda la asistencia necesaria al Gobierno iraquí para combatir a EIIL. La Casa Blanca informó que esa ayuda incluyó hasta ahora la entrega de 300 misiles Hellfire, munición para tanques y pequeñas armas, ametralladoras, granadas y rifles M16 y M4, entre otros.