Lionel Scaloni fue uno de los ayudantes del entrenador de la Selección en Rusia 2018, Jorge Sampaoli. Fue un papelón ese equipo y el cuerpo técnico salió eyectado, salvó por Scaloni, que se quedó. 

Cuando se lo eligió para ser el entrenador de la Selección, se consideró que no estaba a altura, que nunca había dirigido a ningún equipo. Y en parte era cierto.

Pero Scaloni aprendió. Armó un equipo con jóvenes que nunca habían pisado la Selección. Los Giovanni Lo Celso, los Lisandro Martínez, los Nahuel Molina, los Nico González que por lesión no pudo ser de la partida, los “Dibu” Martínez, nada menos, a los que nadie conocía y por los que nadie daba dos pesos, son todos “inventos” de Scaloni.

El entrenador además, descolocó a los rivales permanentemente durante el Mundial. Nadie sabe como juega Argentina, decían, porque jamás jugó igual. La aparición de Ángel Di María en el último partido, pero por izquierda, desbordando y volviendo loco al marcador francés, fue otra sorpresa.

Lionel Scaloni, otra maravillosa  revelación de este ciclo extraordinario, el conductor, el líder positivo, el mesurado, el inteligente, el aliado de Lionel Messi, el que también hizo historia.