La autopsia complicó más la situación de los siete policías involucrados en la muerte de Fabián Gorosito en Merlo.

Se determinó que a la víctima “le aplastaron la cabeza contra el piso y murió ahogado por la tierra que le entró por las vías respiratorias”.

El hecho ocurrió el 15 de agosto pasado, cuando el joven de veintidós años fue corrido por el campo, detenido, llevado a una comisaría de Mariano Acosta y sometido a una brutal paliza.

Se sospecha que el hecho ocurrió porque Gorosito mantenía una relación sentimental con la esposa de uno de los uniformados.

Todos fueron separados de la fuerza y tres de ellos declararon ante la fiscal de la causa y negaron haber atacado al muchacho.