Hallaron con vida esta madrugada al testigo de un crimen de la última dictadura del cual hacía tres días que no se tenía información. Se trata de Víctor Martínez, testigo en la causa por la muerte en 1977 del obispo Carlos Ponce de León, en la localidad Ramallo. La ministra de Seguridad, Nilda Garré, informó que lo encontró personal de la comisaría 11, a la una de esta madrugada.

El 11 de julio de 1977, asistía como conscripto al entonces obispo de San Nicolás, Carlos Ponce de León, que supuestamente murió en un accidente de tránsito del que se sospecha que fue planeado. Martínez sobrevivió y declaró como “testigo clave” en la causa que tramita el juez federal de San Nicolás Carlos Villafuerte Russo. El principal imputado es el ex teniente coronel Manuel Fernando Saint Amant, procesado en varias causas de desaparición forzada de personas.

Por Continental, la abogada del testigo, Gabriela Scopel, explicó que “todavía no está claro cómo fue liberado” Martínez, pero explicó que “fue drogado. Fue llevado por gente que desconocemos. No ejercieron la fuerza con él, sólo le decían qué declarar. Le daban pastillas para tomar y mantenerlo semiinconsciente. Parece que lo liberaron. La gran difusión que se hizo por parte de (el ministro de Justicia de la Nación, Julio) Alak y la ministra (de Seguridad, Nilda) Garré parece que fue determinante”, reseñó.

En Magdalena Tempranísimo, informó que “todavía no pude hablar con él, porque los médicos le recomendaron reposo. Apareció sobre la calle Rivadavia, pidió un teléfono y lo llevaron a una comisaría. Fuimos recibidos por Alak, Alvarez, Mena y se puso todo el aparato del Estado a disposición para que pueda ser liberado”, resaltó Scopel.