Tras la reconstrucción del choque de trenes que causó cuatro muertos y un centenar de heridos, el juez federal de San Martín Juan Manuel Yalj ratificó su hipótesis de que “hubo negligencia grave” por parte de los maquinistas de la empresa Ferrobaires.

Las señales “funcionaban correctísimamente” y “confirmamos la hipótesis de que pasaron una señal en amarillo y dos en rojo”, detalló.

Por ello, los motormen Sergio Balbi y Carlos Raviola continúan imputados por “homicidio culposo”.

“Si las señales se hubiesen respetado, jamás tendría que haberse registrado el accidente”, alertó el magistrado.

De la reconstrucción de la mañana del sábado participaron los maquinistas, que fueron excarcelados el viernes.