Creen que un niño cometió la masacre que conmociona a Mendoza
La fiscal Claudia Rios señaló que un adolescente de 14 años, único sobreviviente y testigo clave, confesó que fue el nene de 10 años quien mató a sus abuelos y su madre. Luego sería el propio chico de 14 años quien mató al de 10 en defensa propia
Un cuádruple crimen ocurrido anoche en Las Heras conmociona a la provincia y el país. En un principio se dijo que la masacre se había producido tras el robo a una vivienda, pero luego, un adolescente de 14 años que fue indicado como único sobreviviente, aseguró que fue un nene de 10 años quien mató a su madre y sus abuelos. En tanto que fue el joven de 14 años quien le quitó la vida al nene en defensa propia.
El hecho se produjo anoche, cerca de las 21, en la vivienda de San Pedro al 1953, del barrio 8 de Mayo, donde fueron acuchillados Alí Miguel (80) y Sara García (83), Mónica Miguel (49) y un menor de 10 años que se llamaba Ezequiel.
El director de la Policía, Juan Carlos Caleri, confirmó que fue una tragedia ocurrida en el seno familiar.
“De acuerdo a la declaración del chico de 14 la versión del robo está descartada”, aseguró Caleri.
Fue la fiscal especial Claudia Ríos quien tomó declaración al joven sobreviviente, que en un principio dio la versión del robo, pero luego habría confesado el hecho.
Luego de que habló el adolescente, todo cambió. La hipótesis de una masacre por inseguridad y que desató la furia de los vecinos se cayó y empezó a hablarse de un hecho sin precedentes en la provincia.
Según Caleri, la escalada de violencia comenzó por una pelea por un pen drive. Lo que produjo una riña entre el nene de 10 años y el adolescente de 14, que eran vecinos y amigos.
A partir de ahí se desató un baño de sangre. Las muertes se produjeron por varias heridas cortopunzantes.
Tras el ataque murieron en el acto Mónica Miguel y su padre, mientras que García falleció en el hospital Luis Lagomaggiore y el niño cuando era trasladado al hospital Notti.
Fuentes policiales aseguraron que Ezequiel padecía problemas psiquiátricos y estaba bajo tratamiento médico.
En tanto, una vecina de la familia Miguel, Margarita Funes, afirmó que el niño de 10 años "sufría una esquizofrenia" pero "no" era capaz de cometer una masacre. "El chico tenía problemas, pero no creo que fuera para tanto", contó la mujer, quien dijo que había sido adoptado "de chiquito".
El director de la Policía aseguró que la hipótesis del robo está prácticamente descartada, porque además del cambio de declaración del joven de 14 años, no han encontrado indicios en la casa del barrio 8 de Mayo que indiquen que fue un asalto.
El caso ahora está en manos de la Justicia de menores, ya que no hay participación de mayores de edad en el hecho.