Cuatro años de cárcel al empresario que causó la muerte a una joven por sobredosis
El dueño del boliche Ku de Pinamar fue quien proveyó la droga a Carolina Paula Demczuk. El hecho ocurrió en 2006 en un departamento del barrio de Belgrano.
La Justicia condenó este lunes a cuatro años de prisión a un empresario de la noche, dueño de la discoteca "Ku" de Pinamar, acusado de "facilitación de estupefacientes" a una joven que murió de una sobredosis.
El Tribunal Oral Federal 4 encontró responsable a Eduardo Nadotti, de 52 años, alias "Oso", por la muerte de Carolina Paula Demczuk y le aplicó cuatro años de prisión, el mínimo de la pena y la mitad de lo que había solicitado la fiscalía.
La fiscal Gabriela Baigún, a cargo de la acusación, celebró que el tribunal hubiera considerado que "Nadotti le entregó la droga a Carolina", pero se quejó de la pena impartida porque no se hizo lugar a la "totalidad de agravantes que la fiscalía mensuró" al pedir ocho años de cárcel.
Entre los agravantes, Baigún resaltó que "la muerte de Carolina se produjo como consecuencia de una sobredosis y Nadotti aprovechó esa situación de vulnerabilidad porque era una persona adicta".
También remarcó "el desprecio de la vida humana" porque la joven fue retirada de la bañadera, vestida por su amiga y colocada "en el palier destinado a la basura", mientras la joven que acompañaba a la víctima pedía una ambulancia.
La defensa de Nadotti anunció que apelará el fallo ante la Cámara de Casación Penal y su abogado, Fernando Arias Caamaño, afirmó que su cliente terminó sometido a un proceso penal "porque una desgracia ocurrió en su casa".
También afirmó que "está más que acreditado que estas chicas adquirían drogas por su cuenta y que llegó a juicio acusado de abandono de persona seguido de muerte, y la propia fiscalía tuvo que desistir de esa acusación porque no lo pudo probar".
Antes del veredicto, en sus últimas palabras, el acusado miró a la familia de la victima y dijo que deseaba que alcanzaran "paz", añadió.
Todo ocurrió el 23 de diciembre de 2006 en el edificio donde vivía el imputado, en la calle Húsares 2255 del barrio porteño de Belgrano, hasta donde habían llegado Carolina -y luego una amiga- y permaneció unas siete horas consumiendo drogas.
En un momento dado Carolina fue a darse un baño de inmersión y allí se descompuso y murió de una sobredosis de cocaína, aunque no está claro si cuando fue retirada de la bañera ya estaba muerta o falleció después, cuando fue colocada en el palier del edificio.
La fiscalía pidió ocho años de prisión para Nadotti, al considerarlo responsable del delito de facilitación de estupefacientes con fines de consumo, en forma ocasional.
El tribunal lo condenó hoy a la mitad de la pena -más accesorias y una multa- aunque los fundamentos de la sentencia se conocerán a fin de mes, momento a partir del cual las partes podrán apelar.
Baigún anunció que en las próximas horas pedirá investigar si el empresario pudo haber cometido este delito con otras jóvenes.