El lunes, denunciarán por falso testimonio al testigo encubierto del caso Candela Rodríguez y pedirán su detención. Lo anticipó Matías Morla, abogado defensor del carpintero Ramón Néstor Altamirano.

Sospechan que mintió para lograr cobrar la recompensa de cuatrocientos mil pesos que se ofrecía para aquellos que aportaran datos a la causa. Las pistas que aportó permitieron la detención de tres de los seis involucrados en la causa, pero algunas comenzaron a caerse, lo que afectó su credibilidad para los investigadores.

Por un lado, Carola Labrador, la madre de la víctima, no identificó un abrigo que fue encontrado en la casa del detenido Hugo Bermúdez, supuesto autor material de la muerte. Por el otro, la dueña de la casa de Kiernan 992, donde supuestamente asesinaron a candela, presentó pruebas de que no estuvo en esa vivienda, como indica el testigo.